Cualquier cosa por un millón de dólares
Anna Solana
(Publicat a La Vanguardia el 18/12/2007)
Eric Duncan quiere un millón de dólares. Para liquidar sus deudas, “pagar una ronda en el bar”, comprarse una casa, ayudar a los que le han ayudado, “lo que sea”, pero quiere un millón de dólares. Y se le ha ocurrido que puede conseguirlo a través de internet.
Por eso ha publicado un sitio web con un nombre de dominio que lo dice todo: “illdoanythingforamillion.com”, o sea, “harecualquiercosaporunmillon.com”. Y eso es lo que ofrece. Hacer cualquier cosa que le pidan por correo electrónico, siempre por la cantidad indicada. Con alguna salvedad. O más concretamente, tres.
No hará nada que implique modificar su aspecto físico o el de otros. Tampoco está dispuesto a vulnerar las leyes de los países en los que tengan lugar las acciones que le pidan. Y, por último, no piensa hacer daño alguno (ni físico ni mental) a ningún ser viviente.
Además, lo que se le solicite tiene que poder realizarse en un tiempo prudencial, lo cual significa que no quiere sacrificar su vida entera por la causa.
Aunque actualmente no trabaja, el joven, de 25 años, es cocinero “en lugares extremos, como el Ártico y la Antártica”, lo cual puede haberle “afectado de alguna manera”, reconoce.
La página, que creó el pasado 2 de diciembre después de que se lo sugiriera un amigo, acumula ya más de 18.000 visitas. Y según ha confesado a este diario, su creador recibe unos 50 correos diarios. “Muchos proponen darme un millón si les doy yo dos a ellos”, comenta. “Por favor, ¿es que la gente no tiene imaginación?”, se queja. “Luego me piden de todo, desde comerme 4.000 plátanos hasta realizar todo tipo de actos sexuales”, añade.
Pero Eric no piensa rendirse. “Todo el mundo quiere un millón, dice. Yo sólo soy un tipo que además lo reclama”, subraya. De momento, lo que sí ha conseguido es difusión mediática. Sobre todo, dice, en América Latina y España.
Puede que lo demás llegue después. De hecho, hace un par de años, Kyle MacDonald se propuso cambiar un clip rojo por una casa. Y la obtuvo. También en 2005, Alex, de 21 años, ofreció vender por un dólar cada píxel de espacio de su millonaria web a cambio de publicidad, y también lo consiguió. Según parece, sólo hay que pedirlo…
