Un diseñador catalán crea sábanas afrodisíacas para empresarios estresados

Anna Solana

(Publicat a La Vanguardia el 30/11/2007)

“Pienso, luego no existo”. El inventor Pep Torres le ha dado la vuelta a la frase de Descartes para explicar lo que él llama “los efectos colaterales” de ser emprendedor, y proponer soluciones imaginativas para paliarlos.

El pasado mes de octubre, bajo el paraguas de este eslogan, presentó en la feria Expopyme de Zaragoza varios objetos sorprendentes destinados a mejorar ese “no existir” que se produce cuando el trabajo se convierte en una obsesión, como una cabina insonorizada (Scream cabin) para gritar en la oficina o un software que bloquea el ordenador fuera de horas de trabajo (Stopware).

Sin embargo, lo que más llamó la atención fue un prototipo de sábanas afrodisíacas. Un invento, hecho de algodón 100%, que gracias a la nanotecnología esconde entre sus fibras un principio activo para revitalizar la vida sexual del empresario estresado.

La idea, dice este diseñador cuyas propuestas han dado la vuelta al mundo y han sido portada de diarios como The Walt Street Journal o la revista Time, surgió al leer un estudio de la Universidad de Göttingen (Alemania) que aseguraba que “los empresarios que trabajan mucho tienen menos sexo” que el resto de personas.

“Podíamos haber impregnado tejidos con algún aroma, pero queríamos sábanas High-Tech”, comenta. Por eso, el diseñador y director de la empresa Stereonoise, se puso en contacto con Leitat, un centro tecnológico dedicado a la investigación y el desarrollo (I+D) en el campo de la industria textil, que ha invertido 20.000 euros en la implantación de microcápsulas con esencia de jazmín entre las fibras de las sábanas. Una esencia que se va liberando por el constante roce de la piel con el tejido y que produce excitación.

“Buscamos un principio activo que no fuera muy fuerte porque ocho horas de contacto son muchas. Por eso escogimos el jazmín”, explica Torres. Pero eso no significa que sea tan sútil que no se note. Al contrario. Según el director de Stereonoise, al cabo de media hora de frotamiento con las sábanas “el corazón bombea más sangre y se tiene como una sensación de descompresión en la cabeza”.

Aunque no tiene un uso ilimitado, el invento está pensado para más de una ocasión especial ya que aguanta unos 30 lavados. Luego, dice el artista, se puede optar por “volver a la normalidad” o comprar otro juego, de color rojo, por supuesto, aunque todavía no se sabe a qué precio. El misterio se revelará dentro de dos semanas aproximadamente en la web de Pep Torres.

Share

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *