¿Eres quien Google dice que eres?
Publicat a La Vanguardia, el 17/10/2012
Hay quien lo cuenta todo en su perfil de Facebook, quien divulga cada detalle de su cotidiana existencia en Twitter, quien publica cada irrepetible momento del día a día en Instagram, con filtros vintage. Pero, aun así, seguimos confiando en lo que Google arroja sobre nuestra actividad en la red.
O ésa es la conclusión del estudio Just Google Me, realizado en Estados Unidos entre más de 2.500 personas por la firma de reputación online BrandYourself y la empresa de encuestas Harris Interactive, que subrayan la influencia del buscador en diferentes ámbitos de opinión como la política, los negocios e incluso las relaciones personales.
El informe apunta que, además de practicar el llamado egosurfing, es decir, de buscarse a ellos mismos para ver qué imagen proyectan en la red, el 86% de los adultos suele recabar información sobre otras personas en Google ¿Sobre quiénes? El 31% admite haber ‘googleado’ a algún político y, de éstos, la mitad confiesa que los resultados influyeron en su intención de voto. El 42% asegura haber indagado sobre un posible socio para un negocio antes de iniciar cualquier actividad, y el 45% de éstos confiesa haber desistido después de leer algunos resultados. Finalmente, el 43% afirma haberse sumergido en diferentes páginas para averiguar más datos sobre alguien que le interesaba sentimentalmente.
El CEO de BrandYourself, Patrick Ambron, reconoce en varios medios que le sigue sorprendiendo la influencia que tienen los resultados de búsqueda en algunas opiniones, especialmente entre la gente joven. Para ellos, dice, “eres quien Google dice que eres”.
Prescripción vs volumen
Víctor Puig, consultor en Gestión de la Reputación y Comunicación Online, lo matiza: “En la construcción del criterio del consumidor pesa más la prescripción que el volumen: si no tengo un criterio formado sobre alguien o algo, evidentemente que lo que encuentre en Google me va a conformar una visión, para bien o para mal. Pero si tengo referencias de un amigo, un familiar o un conocido, lo que me digan estos prescriptores tendrá más peso que lo que encuentre en Google.”
“Y es muy posible que estas opiniones de personas a las que conozco me lleguen a través de redes sociales. Lo que un amigo que conozco y con quien comparto normalmente opiniones me diga de un producto o una persona en Facebook o en Twitter será más relevante para mí que lo que Google me muestre cuando lo busco”, añade. Y precisa: “Lo llamamos subjetividad compartida.”
Eso no significa que las empresas no deban cuidar las referencias que aparecen de ellas en el buscador. Al contrario. “Es básico”, insiste Puig. “Pero harán bien en preocuparse también de escuchar, medir, valorar y participar en lo que de ellas se diga en las redes sociales: quizás el volumen sea menor (o no) pero ese factor de prescripción da más veracidad a lo que se comente en las redes sociales.” “Todos nos fiamos más de lo que nos dicen las personas que conocemos, precisamente porque conocemos su criterio”, concluye.